Ancla de Rescate

No siempre puedo hacer las cosas bien, pero tengo esta filosofía de vida, en la que por lo menos lo intento. Uno es humano y no siempre puede tomar las decisiones correctas, y también es un tema muy subjetivo, pero tengo esta idea de que hacer las cosas bien te trae cosas buenas. Tengo esta loca idea de que si hago el bien, el universo me lo va a devolver. También creo que todos somos un ejemplo para los demás, y que tenemos un compromiso de hacer las cosas bien.

La mayoría del tiempo, las cosas salen bien, y estoy contento con mis decisiones, con llevar la vida así, a pesar de que a veces requiere mucho esfuerzo. Pero siempre llega ese momento en la vida en la que nos toca cuestionarnos nuestras decisiones, nuestros valores. La vida es así, te da y te quita, te facilita el camino o te pone piedras en el mismo para salir más fuerte y aprender. Entiendo que esto es parte de vivir, de crecer, y lo llevo bien, pero hay veces en las que nada sale bien, y ahí arrancan los cuestionamientos.

¿Cómo puede ser que la mina que me gusta esté con ese pibe que la vive cagando? Yo nunca cagué a nadie, pero evidentemente no importa. Esa persona que le debe plata a todo el mundo esta de vacaciones por europa, y yo que tengo todo al día, pago impuestos, etc, no puedo. ¿Qué onda? ¿Vale la pena ser tan honesto, si mi compañero que vive mintiendo ahora va a tener una mejor posición que yo? 

Sé que me estoy dejando influenciar por lo que hacen otras personas, y que solo debería preocuparme por lo que hago yo, por mis decisiones. Pero bueno, a uno de vez en cuando le agarra la desesperación y se cuestiona si realmente vale la pena ser así (la respuesta es sí, obviamente!). A veces realmente me cuestiono si realmente el universo me va a devolver las cosas buenas porque parece que no, y parece que a la gente no le importa. En estos momentos de frustración, tengo la suerte de contar con dos personas que me ayudan a mantenerme firme. 

Mi Ancla

La vida es para vivirla compartida, siempre necesitamos de otras personas para seguir adelante. Cuando todo me da vueltas en la cabeza, y digo, ¿sabés qué?, no me importa nada, hago cualquiera, tengo mi ancla de rescate para mantenerme firme. Bueno, en realidad tengo dos. Son dos personas que sé que realmente valoran mi forma de ser, que me toman de ejemplo para algunas cosas, y que cuentan conmigo. No me gustaría defraudarlas nunca, y cuando me estoy por mandar alguna cagada, me pregunto: ¿le podría contar esto a ellas y estar orgulloso? Si la respuesta es no, entonces sé que estoy por hacer cualquiera, y me ayuda a retomar el equilibrio. Por esas dos personas, sé que todo vale la pena.

Conclusiones

No siempre lo que escribo tiene sentido, y de hecho, esto lo estoy escribiendo hoy pero no me siento así hace un tiempo. Muchas veces necesito escribir porque tengo una mezcla de pensamientos y de sentimientos dando vueltas en la cabeza y necesito escribir para entenderlos mejor. Escribir me ayuda a hacer catarsis, me ayuda a mantener el equilibrio. Son vivencias muy personales, y no todo el mundo va a estar de acuerdo, o no todo el mundo va a entender lo que trato de decir. Pero estoy convencido de que a más de una persona le agarran estas dudas existenciales, y si puedo ayudar aunque sea a una persona, me voy contento.

Para los que tengan ganas, pueden dejar algún comentario.