El Bien Y El Mal En Cada Llama Individual
Existe el bien y el mal en cada individuo, la cantidad de cada uno, nos define como persona. Experiencias, vivencias y creencias van cambiando la cantidad de estas dos fuerzas opuestas que tenemos con el paso del tiempo. A veces tomamos decisiones conscientes de que queremos cambiar (para bien o para mal), y otras tantas veces, los golpes que recibimos son tan fuertes que nos mueven el balance interno y no podemos hacer nada al respecto. Nuevamente, si bien la palabra lleva connotación negativa, un golpe nos puede hacer mejor o peor.
Cada decisión que tomamos lleva un análisis, por más subconsciente que sea. Desde algo tan básico como: ¿debería estar estudiando en vez de estar viendo el quinto capítulo seguido de House of Cards? hasta ¿y si me robo esto, alguien se dará cuenta?, y miles de preguntas más, siempre estamos en conflicto. Siempre tenemos esas dos voces que nos dicen 'no pasa nada' y 'mejor no lo hagas.' A mí me parece super interesante ver como uno va tomando decisiones, como estas van cambiando basado en experiencias, y a veces como vamos racionalizando nuestras elecciones.
Cuando no estamos convencidos de una decisión que tomamos, nos ponemos excusas. ¿Quién no ha dicho alguna vez 'che, pero todos lo hacen,' aun sabiendo que lo que queremos hacer no es lo correcto? Todos pecamos de racionalizar. Algo que a mí me ayuda a no racionalizar y tratar de ser objetivo es preguntarme si estaría orgulloso de contarle a alguien lo que hice (http://efecarranza.blogspot.com.ar/2015/11/ancla-de-rescate.html), y si la respuesta es 'no,' generalmente termino optando por no hacer lo que tenía pensado.
¿Quién decide?
Cada charla sobre lo que está bien y está mal es difícil. Nunca va a haber dos personas con la misma postura sobre todos los temas. Es simplemente imposible. Como dije antes, nuestra interpretación del bien y el mal está basada en nuestras experiencias, nuestras vivencias.
Si bien hay normas de convivencia establecidas, y que la mayoría de las personas están de acuerdo (por ejemplo, no matar, no robar, no ser infiel), cada persona tiene su propia interpretación al respecto. Está en uno tomar las decisiones que les parezcan correctas y vivir con las consecuencias. Yo trato de tomar decisiones teniendo consideración por los demás, pero soy el primero en admitir que muchas veces me mando cagadas y me chupa un huevo. No me la voy a estar dando de moralista a través de un blog.
Generalmente, cuando más cagadas me mando (o por lo menos, mi interpretación de una cagada), es cuando me agarra algo de sorpresa. Si tengo tiempo de pensar las cosas, me es mucho más fácil decir que no, en vez de cederle a esa voz que dice 'no pasa nada.' A mí me ayuda mucho mentalizarme diciendo que no, una de las pocas ventajas de pensar tanto las cosas.
Me voy callando porque es un tema para debatir por el resto de los días, y nunca me voy a poner de acuerdo con nadie. Como siempre: preguntas, dudas, comentarios acá abajo, me gusta ver qué opinan los demás, ver ese conflicto de opiniones.
Mientras tanto me quedo con mi eterno conflicto interno.