domingo, 14 de febrero de 2016

Postales

Esta vez me encuentro escribiendo desde un aeropuerto. Me parece que para este blog, el marco es el indicado. Veo los aviones ir y venir, tal cual me vienen y van pensamientos a la cabeza. Algunos del estos pensamientos sé de donde vienen, algunos no. Tampoco sé a dónde me llevarán algunos de ellos. Me siento un aeropuerto yo, lleno de sentimientos encontrados. 

Creo que no hace falta aclarar que siempre sobre pienso las cosas. Si bien estoy mejor, sigue siendo mi mayor falencia (en mi opinión). Por esto, este año decidí hacer un cambio. En vez de tomarme la vida como me tomo una copa de vino: despacio, charlando, sobre analizando, voy a tratar de tomármela como se toma un shot de tequila: de un golpe y sin pensarlo. 

Con esta nueva idea, que ya venía meditando hace tiempo, terminé el año pasado. Y ahí fue que conocí a una persona que me movió todo en muy poco tiempo. El Fermín de siempre, el super precavido, el que tiene miedos y dudas, hubiera evitado engancharse. Era lo más lógico, sobre todo con el viaje a Argentina tan presente. Este nuevo Fermín que aspiro a llegar a ser, decidió, contra todo pronóstico, jugársela. 

Quiero decir que me dejé llevar, dije ‘que sea lo que dios quiera.’ La verdad, la pasé tan bien, me sentí tan cómodo, que dije, quizás tuve razón en una vez jugármela. Y así es como hoy me encuentro en este aeropuerto, porque la vine a ver, porque me animé hasta a eso, algo que no hubiera hecho nunca.

No tenía expectativas, no sabía que podía pasar si venía. Lamentablemente esta historia no termina como me hubiera gustado, pero cuando la tristeza embarca, y aterriza la alegría, veo que en muy poco tiempo crecí un montón, aprendí muchísimo y me siento orgulloso.

La alegría se despide, y se baja del avión la melancolía, y entiendo que ahora las cosas cambian para siempre, toca sufrir un poco, estar triste. Nunca me gustaron esos sentimientos, pero hoy los acepto. Hace mucho tiempo nadie me hacía sentir así. No sabía que todavía tenía todo esto adentro, no sabía que todavía podía sentir así. 

Vienen las dudas y la frustración, la esperanza y la alegría, los sentimientos me siguen volando para todos lados. Veo las postales en el kiosco y me doy cuenta de que esta experiencia va a ser una de las postales más lindas de mi vida. En muy poco tiempo fui feliz, ayer tuve un día perfecto. 


Creo que lo escrito tiene un tono agridulce (que irónico pensar esa palabra, sabiendo que no te gusta mezclar lo dulce con lo salado), y es así. Leo y re leo lo que ya escribí y pienso que no tiene sentido, que voy de un lado a otro. Y quizás esta historia ni merece ser contada, no es de esas de película. Pero a mí esta historia, como el avión que se me va, me hizo volar. Esta historia me hizo volver a soñar. 

miércoles, 3 de febrero de 2016

Carta A Mis 20

Como no podía faltar, acá va mi blog por mi cumpleaños. Hoy cumplo 27. Pensé que me iba a costar mucho más escribir ese número, pero la realidad es que 27 me gusta. A los 20 tenía mil dudas, que creo yo son normales de la edad, y que fui pudiendo entender estos últimos años. Me voy a escribir una carta a mí mismo, este mismo día pero en el año 2009. Ahora que estoy del lado malo de los 25, puedo darme consejos a mí mismo cuando todavía estaba del buen lado de los 25. Quizás alguna persona se sienta identificada y ojalá que los ayude.

Si pudiera enviarme esta carta, empezaría diciéndome que está todo bien con no tener ni idea de qué hacer de mi vida. A los 26 recién me pude decidir con la carrera, y aún así, todavía podría cambiar, y está todo más que bien. A los 20 yo quería saber todo, era muy estructurado. Me parecía pésimo no saber qué hacer, tener dudas. Quería tener mi vida programada. Con el tiempo fui viendo que lo más lindo suele ser lo que no esperas. Vas a cambiar mil veces de idea, y no solo con respecto a la carrera. Hay mil viajes programados que nunca se van a hacer, viajes inesperados que van a aparecer (mientras que no sean en dos días a Las Vegas, todo bien #SoloParaEntendidos). Lo mismo va para la gente: muchos que hoy consideras inseparables, en unos años van a ser más que nada un recuerdo, y vas a ir conociendo gente todo el tiempo que va a perdurar por siempre.

Me recomendaría aprender a no juzgar. Sé que es difícil aceptar que no todos piensan igual, que no todos se van a comportar con los mismos valores a los tuyos. Si tus valores no se alinean con los de otra persona, podés alejarte y listo, no tenés por qué juzgar. Cada uno tiene su historia, cada uno tiene sus vivencias, y por algo son así. Te vas a ahorrar miles de desilusiones si aceptás que la gente es diferente y listo. 

Con respecto a las novias: cuando cortes, borrala de todas las redes sociales, no le hables más y vas a ver que se te pasa mucho más rápido. No tenés que estar hablando, no tenés ninguna obligación. Por algo es ex. Ya sé que es el cumpleaños, pero bueno, qué onda, le vas a seguir escribiendo para el cumpleaños hasta los 40? Te vas a ahorrar aproximadamente 357 reproducciones de Solo Tu de Chapac C y Teardrops On My Guitar de Taylor Swift (#ListoLoDije) si me hacés caso. 

Tratá de alinear tus pensamientos, de ver qué te pasa antes de explotar. Muchas veces te guardás cosas tanto tiempo que salen de la peor manera. Empezá a escribir un blog, eventualmente lo vas a escribir, así que arrancá unos años antes así podes hacer catarsis con todo lo que te pasa en este tiempo. 

Dale bola a tu hermano. Sé que son diferentes, que no se entienden, que viven chocando, pero te quiere horrores, y vos a él. Va a llegar un momento en la vida que te vas a dar cuenta al estar lejos por mucho tiempo, pero van a terminar siendo amigos inseparables. No hay nada más lindo que tener a tu hermano de amigo, y a algunos de tus amigos de hermanos.

Volver a Estados Unidos un tiempo suena a fracaso, pero lo necesitás. Se te va a ser eterno, todos los días vas a querer ir a Buenos Aires, y por suerte vas a tener la oportunidad de viajar muchas veces. Te prometo que vas a aprender muchísimo, y conocer gente que va a quedar en tu vida para siempre. 

Hoy es tu día especial, tu día preferido del año, así que te tiro algunas cosas graciosas para terminar:

Cuando cumplas 21, no tomes tantos shots de tequila, o tomalos de a poco. Después del número 14, se te va a apagar la tele, y te vas a tener que ir a dormir a la 1 de la mañana, mientras la fiesta sigue en tu casa hasta las 6. 

Cuando salgas con Juli, acordate dónde dejaste el auto. Bah, pensándolo dos veces, por más que se enoje, se enferme mal, y no te hable más, es una historia graciosa para contar, no te fijes lo del auto. 

En la fiesta de egresados de tu prima Vicky, no te cuelgues de ese cartel. Ya tuviste el arito grasa en la ceja, no necesitás más cicatrices. 

Preparate para vernos perder la final del mundial, a dos años de eso todavía no lo supere.

Los videos grabalos con la cámara horizontal, quedan mucho mejor. No dejes de hacer videos de fin de año, ese parate del 2010, 2011 no da.

Tu campera preferida no se la prestes a Isabel, la borracha te la va a perder y nunca más la vas a poder conseguir, por más que sigas buscando en HM un año y medio después.

En Moe's, no dejes que Fede baile con la morocha, así evitás que lo agarre un jugador de fútbol americano. Bah, no, mejor dejalo, es una buena historia también.

Llamala a Jacinta ya, va a ser uno de los pilares de tu vida, aprovechala aunque estés lejos.

Quedarse en Mardi Gras en un cuarto de hotel, de a seis, tres días, y tener que volver 17 horas en auto para ir a trabajar, suena a locura, pero no dejes de hacerlo, va a ser increíble.

La fiesta que vas a hacer mañana en casa, prohibí que llevan hooka, porque te van a dejar el piso negro con ceniza y mamá te va a putear.

Muy feliz cumpleaños, nos vemos en 7 años.