I'm 24! No Soy Grande, Pero Tampoco Soy Tan Chico

Spend too much at dinner but I don't even care,

'cause in case you weren't aware, I'm a multi-thousandaire.   

           

El otro día estábamos hablando con amigos de que, si bien todavía somos chicos y tenemos toda la vida por delante, ya no estamos tan chicos. Estamos en la etapa en la que se nos empieza a caer el pelo, empezamos a subir de peso, dejamos de salir porque tenemos que levantarnos temprano para laburar y no se puede faltar. Algunos se empiezan a casar, mientras que otros están con novias y prefieren quedarse a ver una película en vez de irse a bailar un sábado. Los que no viven solos, se están empezando a ir de la casa de papá y mamá, las vacaciones son más cortas, los programas son cada vez menos espontáneos, y hay a algunos amigos cuesta verlos porque siempre están ocupados. Por si todos estos cambios fueran poco, nos toca empezar a tomar decisiones importantes con respecto a nuestro futuro que forjarán nuestro futuro inmediato y nuestro futuro a largo plazo.

Los Que Haces De Los 18 a los 26 Determina Tu Vida

Si bien esta frase debe estar un poco exagerada, se dice que que estos ochos años desde que se termina el colegio hasta los primeros laborales, van a determinar que tipo de vida tenemos cuando ya seamos un poco más grandes. Si bien creo que uno puede lograr lo que quiera si se lo propone, entiendo por qué esta etapa de nuestras vidas es tan importante. Al terminar el colegio, las decisiones pasan a ser casi en un cien por ciento nuestras. Desde el día que nacemos nos imponen ciertas reglas a seguir (padres y sociedad), entonces le dejamos la responsabilidad a otros. El día que pasa a ser nuestra decisión, y por ende, nuestra responsabilidad, nos cambia el panorama por completo. Algunos nunca pueden lidiar con tanta presión y toda la vida se quedan echándole la culpa a los demás. Estas personas se caracterizan por siempre estar con problemas laborales o sociales. Generalmente son personas bien infantiles, por lo menos a mi entender.

Otro factor que creo afecta nuestro futuro desde tan temprana edad, es que si no arrancamos cuando más energía tenemos, no arrancamos más. Estoy convencido de que uno se adapta a todo, y que somos 'bichos de costumbre.' Si nos acostumbramos a trabajar y depender de nosotros mismos desde chicos, lo vamos a hacer siempre. Si siempre dependemos de que nuestros viejos nos ayuden y salven (no digo que esté mal que nos ayuden a dar un empujón y de vez en cuando, el problema es cuando siempre están ahí), vamos a estar siempre esperando que nos den esa extra vida para seguir jugando. Por más inconsciente que sea esta actitud, realmente nos juega en contra.

Así que, si bien no creo que nuestra vida quede marcada para siempre por las decisiones que tomamos de los 18 a los 26, sí creo que está justificado empezar a ponerse más serio.

Basta De Pálidas, Lo Bueno de Tener 24

Como dice la canción: 'I'm a multi-thousandaire.' La mayoría empezamos a trabajar en etapa de colegio, y vemos como nuestro poder adquisitivo empieza crecer. Ya no tenemos que depender de que nuestros viejos nos paguen los viajes o que nos den plata para el fin de semana. Cien pesos para salir una semana pasan a ser mil para poder gastar en ropa, salidas, comidas, etc. Podemos invitar a minas a salir sin preocuparnos de si va a comer o no, o qué va a querer tomar. Nos podemos comprar un auto para no depender de remises, bondis o el tren. Cuando trabajamos nos empezamos a mudar solos o con amigos y ganamos una independencia que antes no teníamos, y créanme, es un golazo. 

La verdad es que me gusta esta etapa de mi vida (si no me gustara igual no me quedaría otra que bancármela) porque tengo libertad de hacer las cosas que me gustan y tengo una independencia económica que es un impagable. Si bien no me puedo quedar despierto hasta tarde tan seguido como antes, vale la pena. A veces me preocupo por el trabajo, pero por lo general la paso bien y voy progresando. Hay que esforzarse para poder ir progresando y aprendiendo mucho. También me ayuda a conocerme a mí mismo. Al vivir solo decido yo si quiero tener mi departamento limpio o no, elijo a qué hora comer y qué. Si bien mis viejos me ayudan a veces, por lo general meto yo mi tiempo y mis ganas para hacer todo por mi cuenta.

#im24

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Fermín Carranza